
Con el objetivo de analizar la situación alimentaria y nutricional de la población mayor de dos años, se lleva a cabo el proceso de actualización de las Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios (GABSA) que lidera el Ministerio de Salud de Panamá (MINSA).
Dicho proceso cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esta actividad es encabezada por la Dirección de Provisión de la Salud del Minsa, a través del equipo de Nutrición.
Esta actividad cuenta con la participación del MIDA, Meduca, IDIAP, Academia, MICI y colaboración de OPS, UNICEF, INCAP.
En Panamá, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y otras enfermedades no trasmisibles (ENT) lideran las principales causas de muerte en el país (INEC, 2023; ICGES et al., 2020). Estos datos contrastan con las deficiencias nutricionales, principalmente en comunidades indígenas, en donde el retraso del crecimiento afecta entre el 36% y 50% de los niños menores de cinco años; lo mismo que la anemia por deficiencia de hierro que afecta a uno de cada 3 niños menores de cinco años y a las mujeres en edad fértil (15-49 años) (ICGES et al., 2020).
Esta dualidad llamada de doble carga de la malnutrición continúa siendo la principal preocupación al desarrollar estrategias de intervención costo-efectivas para la región, considerando obstáculos fundamentales como la mejora en la disponibilidad, acceso y asequibilidad de alimentos saludables, siendo que ALC tiene el costo de la dieta saludable más alto del mundo (4,56 dólares/día).
Si bien los sistemas alimentarios actuales pueden suplir la demanda de alimentos de la población, el contexto de malnutrición y de ENT requieren que no solo se produzcan alimentos, sino que estos sean de alto valor nutricional, sobre todo incrementar el consumo de vegetales, hortalizas y frutas de producción local en la población.
Los cambios en los patrones de alimentación hacia modelos de dieta occidentales han ocasionado un incremento en la oferta y consumo de los denominados productos procesados y ultra procesados (PUP). Estos alimentos se caracterizan por ser densos en calorías, pero con bajo aporte nutricional y alto contenido de azúcar, sal y grasas. Su consumo se ha relacionado con incremento acelerado de peso corporal.
Continúa proceso de actualización de las Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios (GABSA)
En este contexto se hace necesario trabajar con instrumentos y herramientas de apoyo a políticas públicas nacionales que faciliten el acceso a las dietas saludables. Estas herramientas deben ser robustas y basadas en la evidencia, que puedan ser adaptadas al contexto subnacional y en las cuáles se prioricen las acciones multisectoriales y multi niveles con participación de todos los actores del sistema alimentario para el abordaje de este escenario de doble carga de la malnutrición en Panamá.
Justamente, las Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios (GABSA) son una de las herramientas nacionales necesarias para los países en la lucha contra la malnutrición en todas sus formas. Las GABSA trascienden la educación alimentaria y nutricional hacia un conjunto integrado de recursos, que influyen sobre las dimensiones económicas, socioculturales y ambientales, favoreciendo la creación de políticas públicas relacionadas a la transformación de sistemas alimentarios que permitan el acceso, consumo y la adopción de patrones de dietas saludables y sostenibles para todas las personas.
Entre otros, las GABSA son fundamentales para:
La formulación de las políticas públicas de alimentación, nutrición, salud, protección social, agricultura y programas de educación nutricional alineadas con los principios de las Guías Alimentarias basadas en Sistemas Agroalimentarios.
El comportamiento de las personas, promoviendo hábitos alimentarios saludables con el individuo y con el planeta.
La creación de entornos saludables que promuevan y favorezcan el consumo de dietas y estilos de vida saludables y sostenibles.
Las experiencias de los últimos años indican que las guías alimentarias no han alcanzado su potencial de forma significativa, por lo tanto, la FAO propone una nueva metodología, en donde es esencial complementar las recomendaciones alimentarias dirigidas al consumidor con intervenciones multinivel basadas en evidencia científica para ayudar a alcanzarlas. Esto requiere de una colaboración comprometida a nivel multisectorial, así como de planes estratégicos de implementación, monitoreo y evaluación.
Asimismo, los productos de las GABSA serán un insumo integral para la educación alimentaria y nutricional del país, presentando las bases para promover actividades de aprendizaje que faciliten la adopción voluntaria de comportamientos alimentarios y de otro tipo relacionados con la nutrición que fomentan la salud y bienestar, al mismo tiempo que promueva una mayor sostenibilidad de las dietas desde el punto de vista ambiental, social, cultural y económico.
En este sentido, en Panamá, “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” está acompañando técnicamente la actualización de las Guías Alimentarias para incorporar el enfoque basado en sistemas alimentarios, proceso dentro del cual se enmarca la planificación del tercer taller de GABSA Panamá. Este taller tiene como objetivo avanzar en los pasos metodológicos propuestos por la FAO para el desarrollo de las guías alimentarias nacionales. A continuación, se presentan los objetivos del tercer taller GABSA Panamá.