
- El Minsa cuenta con cerca de 200 instalaciones de salud en todo el país que atienden casos de urgencias y emergencias.
- En Panamá, el número para atender una emergencia es el 9-1-1; esta línea es gratuita y se puede llamar desde cualquier parte del país.
Panamá, 4 de septiembre de 2025.– Con el objetivo de garantizar una atención médica oportuna y priorizar los casos de mayor gravedad, el Ministerio de Salud (Minsa) hace un llamado a la población a utilizar de manera adecuada los servicios de urgencias y emergencias disponibles en hospitales y centros de salud del país.
Vicente Oliver Paredes, coordinador de Emergencias Médicas del Minsa, explicó que en Panamá se diferencian las Áreas de Urgencias, que corresponden a instalaciones de primer nivel de complejidad (centros de salud) y los Servicios de Emergencias, que se ubican en hospitales de segundo y tercer nivel. “La función principal de estas áreas es atender al paciente grave; no es lo mismo un centro de salud que un hospital de mayor complejidad”, recalcó.
Diferencia entre urgencia y emergencia
La clave para diferenciar ambos conceptos está en la gravedad y el riesgo:
Emergencia: requiere atención inmediata para salvar vidas y minimizar daños (ejemplo: accidentes graves, hemorragias intensas, fracturas expuestas, amputación de miembros, entre otros).
Urgencia: situaciones que, aunque importantes, no representan un peligro vital inmediato, pero requieren atención médica rápida
Uso del número de emergencia 9-1-1
En Panamá, el número nacional para emergencias es el 9-1-1, servicio gratuito y accesible desde cualquier parte del país. “Si la vida de una persona corre peligro, lo correcto es llamar al 9-1-1. Desde allí se coordinan las respuestas con Bomberos, Sinaproc, Cruz Roja, Minsa u otras instituciones competentes”, explicó el Dr. Paredes.
Si el caso no es de emergencia, el sistema también orienta a la ciudadanía sobre el lugar más adecuado para acudir. Actualmente, el Minsa cuenta con 20 hospitales y cerca de 150 centros de salud que atienden casos de urgencias y emergencias, sin contar las instalaciones de la Caja de Seguro Social.
Clasificación de pacientes (triaje)
Cuando un paciente llega a urgencias, se le asigna una prioridad mediante colores: Azul: no es urgencia ni emergencia; verde: puede resolverse en un centro de menor complejidad; amarillo: urgencia; anaranjado: urgencia mayor; rojo: emergencia que requiere atención inmediata.
El Dr. Paredes subrayó que la atención no se da por orden de llegada, sino por orden de gravedad, a fin de garantizar que los pacientes más críticos reciban atención inmediata.
En las áreas de urgencias suelen recibirse niños con vómitos, diarreas y cuadros respiratorios; adultos mayores con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, problemas renales); complicadas con infecciones respiratorias; adultos jóvenes con accidentes laborales y también con padecimientos crónicos.
En contraste, casos de menor riesgo como resfriados comunes, dolores musculares leves o fiebre controlable deben ser atendidos en consultas externas, policlínicas o centros de salud más cercanos.
“El uso responsable de las áreas de urgencias y salas de emergencia permite que los pacientes con verdaderas emergencias reciban atención inmediata, evita la saturación o congestión de los servicios y mejora la calidad de la respuesta hospitalaria”, afirmó el Dr. Paredes.
El Minsa reitera su compromiso de seguir fortaleciendo la red hospitalaria y hace un llamado a la población a ser consciente y solidaria en el uso de los servicios de urgencias, recordando que cuidar la salud también implica un uso responsable de los recursos disponibles.