El suicidio es la primera causa externa de defunción en Panamá, superando las cifras de decesos provocados por accidentes de tránsito y por intoxicaciones involuntarias, situación que provocó que en el presente siglo el Sistema Público de Salud aumentara la atención a este fenómeno.
En Chiriquí el Ministerio de Salud, cuenta con servicios de psicología en todos los Centros de Salud de David; en Bugaba; en La Concepción, en Aserrío, en La Estrella y en La Mata; en Dolega: en el Minsa-Capsi y en Los Anastasios y en las cabeceras de los distritos de Alanje, Barú, Boquerón, Gualaca, Tierras Altas y San Lorenzo,
El psicólogo de la clínica de Tratamiento Antirretroviral, Franklin Martinis indicó que científicamente no se ha determinado un perfil de un potencial suicida; sin embargo, se han descifrado ciertos factores y comportamientos en una persona que pueda adoptar antes de intentar quitarse la vida.
“Una persona que intenta suicidarse, no necesariamente ha dejado de amar la vida; sino que no es capaz de enfrentar con éxito las circunstancias que confronta”, declaró Martinis, quien advirtió que la mayor prevalencia en Panamá se registra entre adolescentes.
Existen diversos factores que pueden provocar que una persona intente quitarse la vida; pero, los problemas económicos, la desintegración familiar y las enfermedades crónicas degenerativas, no se encuentran entre las principales causas.
La inadaptación social, el no tener sentido de pertenencia, es una situación repetitivita entre los casos de suicidio, inclusive entre niños que son agredidos o rechazados por sus congéneres; situación que tiende a agravarse por el acelerado desarrollo tecnológico y cambios en los modelos económicos.
Es muy importante la buena comunicación entre padres e hijos y que los educadores pongan la atención y descubran entre sus estudiantes cuadros de depresión u otras y anomalías que pudieran provocar entre los mismos agresividad y conductas autodestructivas.
